El análisis de orina es una prueba diagnóstica que se utiliza con mucha frecuencia en la medicina y que consiste en recoger una pequeña cantidad de orina para después analizarla en el laboratorio.
Las enfermedades en las que más se pide un análisis de orina son aquellas que afectan al riñón (glomerulonefritis, cálculos urinarios, etcétera). Pero también se pide en enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus o enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus…). Es útil, además, en la detección de infecciones de la orina, ya sean infecciones leves o graves (cistitis o pielonefritis complicadas).
