Una gran parte de la población padece aumento de la permeabilidad intestinal y sufre los efectos derivados de la sensibilización a los alimentos.
Un test de sensibilidad alimentaria es una prueba de laboratorio en la que se pone de manifiesto la presencia de niveles elevados de IgG específica frente a una serie de antígenos alimentarios que cubren la práctica totalidad de la alimentación de una persona. La eliminación de los alimentos frente a los que se hayan detectado unos niveles elevados de IgG va a suponer el cese en las reacciones de hipersensibilidad y en consecuencia, la desaparición de los síntomas derivados de ellas.
¿Cuáles son los Síntomas?